Se acabó el verano

Después de dos semanas en España, por fin llego el día de la vuelta a casa, a Dublín.
Esta tarde, mientras iba al supermercado, el viento fresco y el hecho de llevar la sudadera despues de una semana de manga corta me recordó a los días de otoño, cuando del verano solo quedan los recuerdos y por delante solo espera frío y los días cada vez mas cortos. Quizá lo que he pasado es todo el verano que voy a tener este año....pero ya me he encargado de coger reservas de "calor" como el viaje en la C-15 a mediodía bajo el sol andaluz que me llevo de Jaén a Cazorla, haciendo una parada a comer en Mancha Real, el pueblo sin bares, sorteando los olivos y los pocos tractores que había en la carretera.

El día siguiente de las vacaciones ha resultado "extrañamente" rutinario...el primer sobresalto fue cuando sonó la alarma del móvil, y después de ducharme me di cuenta de que aún mantenía la hora española, así que sonó una hora antes de la hora que quería ponerle. Después los mismos autobuses, los mismos caminos recorridos somnolientamente, sin que pareciese que ellos me hubiesen echado de menos a mi, al menos tan poco como yo les he echado de menos a ellos.
Fue bonito volver a encontrarse con la única cosa que se echa de menos de este país, la gente. Volver a saludar a los compañeros de trabajo y seguir haciendo bromas con mas ganas que hace dos semanas. Y cuando saludo a mi team-leader, me dice que tiene que hablar conmigo: la única persona que queda del equipo italiano se va el día 13, y si por favor me puedo encargar de la cola italiana. Por mi no hay problema, me siento en deuda con ella y con el equipo y no tengo problema en "parlare un pó de italiano" hasta que alguien ocupe esa posición. Total, voy a cambiar los "brits" por los "stronzi" (famosa familia de la mafia siciliana).
Y es que lo mas importante es...."la famiglia"